sábado, 25 de marzo de 2017

Un mundo feliz


Necesito encontrar ese mundo feliz en el que me pueda levantar por las mañanas saboreando la luz temprana en mi cara, en el que pueda disfrutar de un transcurrir sereno del día, de las sensaciones, de la intensidad de mis pensamientos, de la armonía, del silencio.

Necesito encontrar ese mundo feliz en el que no sienta la tensión de levantarme cada mañana. En el que no tenga que seguir aguantando las nauseas, las lipotimias, las palpitaciones desde que salgo por las mañanas hasta que llego a casa por la noche... un día, otro día, otro día, el siguiente, el siguiente del siguiente. Así todos los días...

Necesito encontrar ese mundo feliz en el que no tenga que hacer esfuerzos pensados y constantes para interpretar a la gente, para ajustarme a ellos, para no molestarles.. Es tan agotador que ya no tengo fuerzas... Se van, se me han ido.. ya casi no quedan...

Casi cincuenta años viviendo en la imprevisibilidad, aguantando la tensión de vivir, procurando perfeccionar la simulación de "persona común" para que los comunes estén bien a mi lado. Creo, sinceramente, que a estas alturas me merezco descansar. 

Tienes que salir de la "Zona de Confort", tienes que enfrentarte al mundo ("al maldito mundo común que no entiendo, ni probablemente entenderé nunca")... ¡¡¡hasta cuando!!, ¿hasta cuándo?

Cuando serán ellos los que se pongan en mi lugar, me interpreten, se ajusten a mí, me hagan sentir bien... A veces pienso que es como el agua y el aceite: podemos estar juntos, pero no podemos encontrarnos, como mucho tolerarnos.

Necesito descansar y encontrar "mi mundo feliz". A veces, siento que el único momento de liberación de vivir así es la muerte, pero no quiero morir.

Necesito encontrar ese mundo feliz en el que... no sienta bloqueos, colapsos y pueda bailar al viento, como mis hadas que pintaba cuando era pequeña...


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